D. Quijote, Sancho Panza y Dulcinea
Los soldados (no eran reales solo los veía D. Quijote)
Las ovejas.
Los pastores.
Las pastoras.
Y empieza la función:
Don Quijote y Sancho están paseando por los campos de La Mancha. Y observan una y dos polvaredas. Don Quijote afirma que son dos ejércitos de soldados y Sancho solo llega a ver a dos rebaños de ovejas.
Entonces el hidalgo sale raudo a enfrentarse a uno de los ejércitos y apoyar al otro. Mientras desde lejos su escudero ve asombrado, asustado y atónito la escena. Su señor cree estar luchando con soldados pero solo lo hace con rebaños de ovejas.
Los pastores gritan al caballero para que pare. Y al no conseguirlo le arrojan piedras. Una le hiere en el costado y otra segunda le da en la boca derribandole de su caballo y provocándole la pérdida de varios dientes y muelas. En su dolor se desmaya y le parece ver a Dulcinea a su lado consolándole, aunque era Sancho.
Fue muy divertido.
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